E N   L A   P O E S Í A   H A B L A N   O T R A S   V O C E S

 

p o r   A m a l i a   H e n r í q u e z


 

 

 

 

A pesar de los detractores que su labor literaria le ha prodigado, Raúl Zurita ocupa un lugar destacado en la poesía mundial, eso es un hecho indesmentible.   Sus monumentales acciones de arte como escribir en el cielo de Nueva York o en el desierto de Atacama, han marcado a más de una generación de escritores.  Por otro lado, su particular forma de ver la poesía y el arte es discutible, de ese modo, es una figura que produce controversia en el extraño medio literario chileno.

 

Raúl Zurita nació en Santiago de Chile en 1951.  Ha publicado entre otros libros  Purgatorio, Anteparaíso, Canto a su Amor Desaparecido, La Vida Nueva e INRI.  Recibió el Premio Nacional de Literatura el año 2000.

 

Cuéntame de tus recuerdos con el grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte).

 

En esa época yo estaba con Diamela Eltit. Existía un clima de completa censura, miedo y terror, sin embargo habían pequeñas voces que emergían de repente, como la de Víctor Carlos Altamirano, pintor muy notable que hizo una exposición de puras planchas de latón, con siluetas dibujadas de gente y perforaciones de balas.  Apareció también La Nueva Novela de Juan Luis Martínez; es decir surgían cosas aisladas de mucha fuerza y junto con Diamela teníamos la necesidad de irrumpir en estos espacios públicos tan cerrados.  Allí conocimos a Lotty Rosenfeld y a Juan Castillo con los cuales armamos el CADA prácticamente el año 1979 con la intención de unir distintos ímpetus para hacer un arte político, público y que rompiera con esta otra mierda.

 

Entre todas las acciones de Arte que hicimos las principales fueron "Para no morir de Hambre en el arte", "Sudamérica" y "No Más".

 

¿Qué pasa con algunos mitos alrededor tuyo, como una masturbación en público o quemarte los ojos con amoniaco.  Algunos interpretan estos actos desesperados también como acciones de Arte?

 

La Masturbación no fue real.  Eso es un mito que tiene una parte de verdad pero que nunca fueron acciones de arte tal como yo la puedo entender.  Eso ocurrió específicamente en un foro sobre una exposición de un pintor que era muy subversivo que se llama Juan Domingo Dávila en donde se reunía un montón de intelectuales que discutían de este mundo y del otro sin observar el verdadero potencial de la obra.  Claro hubo una masturbación pero no fue en público si no que allí se mostraron las fotografías de aquel acto, no fue en vivo para desilusión de algunos. Es curioso que a partir de unas fotografías se arme tanto escándalo y que este dure hasta el día de hoy en donde se han dado millones de versiones de cómo y de dónde fue. En realidad ocurrió en la Galería Cumming en Santa Lucía 280, en la cual se mostraron estas fotos de una acto de masturbación frente a unos cuadros, pero no fue más que eso.

 

¿Y el ácido en los ojos y quemarte la mejilla?

 

Eso es real, pero estos actos solitarios  no tienen nada que ver con la poesía.  Después yo lo ocupé en mi obra, pero en su momento fueron hechos desesperados de un tipo sicótico que se autoagrede y que posteriormente se da cuenta de que eso es el comienzo de algo.  

 

No me arrepiento de haberlos realizado. El quemarme la cara en 1975 sirvió para rearmarme y constituirme como persona.  Y el amoniaco en los ojos fue un intento real por cegarme, que no resultó afortunadamente ya que  mucho más fuerte fue el impulso de cerrarlos al momento de lanzarme el amoniaco.  No fue ácido tampoco, si lo hubiera sido me hubiera deformado la cara. Estas ganas de cegarme tenían mucho que ver con la situación chilena y con un proyecto a cerca de escriturar en el cielo, cosa que posteriormente hice pero que en ese momento dudaba y creí que era muy fuerte que el tipo que había imaginado eso no lo pudiera ver.

 

 


 

 

Antes del grupo CADA ¿qué experiencias de Arte tuviste?

 

Soy un tipo que nunca creyó en las fronteras entre las distintas artes.  Para mí la poesía, las artes visuales, etc. son parte de una misma cosa.

 

Antes del grupo CADA la experiencia más importante que experimenté con el arte fue haber conocido a Juan Luis Martínez en Viña del Mar y haber vivido junto con él bajo una relación de una gran intensidad intelectual, él fue un maestro, compartíamos una sola máquina de escribir, nos la repartíamos por horas. Juan Luis Martínez ha sido uno de los pocos iluminados que he conocido.  Posteriormente supe de  Diego Maquieira y mantenemos una hermosa amistad desde 1975 hasta ahora.  Hay que tener en cuenta que en el año 1974, 1975 esto era un varo, un desierto absoluto, no sólo por problemas de temor sino también por la pobreza, de la cual no se habla tanto como de la represión, pero por entonces no teníamos un peso, nos dominaba el hambre, robábamos cosas, en fin.

 

En realidad en Chile hay mucha pobreza, se habla del alza del cobre, un lado de la moneda y el otro lado qué.

 

Es tremenda, una sociedad  de inequidad absolutamente aberrante.

 

 


 

 

En una entrevista anterior tú dijiste que no crees en otra vida después de la muerte, sin embargo leyendo INRI,  está lleno de conceptos religiosos.  ¿A qué se debe esta suerte de contradicción?

 

Creo que todo el infierno, el purgatorio y el paraíso están acá. Incluso en el último poema de INRI termino diciendo que están muertos, que ese es el hecho real y que no hay resurrección ni nada, sólo un sueño donde volvían a renacer. Por otro lado la historia de la lengua castellana es la historia del cristianismo, yo puedo declarar lo que quiera y mi poesía hablará otra cosa. En mi obra puede aparecer Dios o la imagen de una determinada trascendencia, pero eso es la poesía. Lo que uno siente no es lo más importante, en la poesía hablan otras voces y el escritor es sólo un tubo por donde pasa aire, quien sopla no lo sé, es algo muy misterioso.

 

Escribir un poema no me provoca ningún desahogo, los sentimientos no importan, tan sólo eres un instrumento en función de otras cosas que desconoces. No hay peor poema de amor que el que escriben los enamorados, porque el sentimiento es autosuficiente, si estás enamorado eso sólo basta.

 

¿Cómo construyes tu poesía, cuántas veces revisas un poema?.

 

Reviso varias veces mis poemas, incluso al momento de escribir pongo mi máximo empeño intelectual, aunque sé que al final todo ese asunto del inconsciente y el misterio van a hacer lo que quieran. Lo importante es que aquello que no manejas es lo que se adueña del poema y entonces sale algo, si eso no ocurre no sale nada. Lo único que el poeta puede tener es una voluntad, una disposición, pero no es el autor.

 

Por supuesto reviso y corrijo para que el poema se ajuste, pero el impulso inicial de la obra no me pertenece. Por eso no creo mucho en el autor, pienso que si hay que pagar algún derecho esto debe hacerse al lenguaje primero, que es el gran creador, y después al aire, pues las palabras son de aire, por eso todo es de todos, si otro poeta quiere tomar un tema mío entero, sin citar siquiera, pues adelante, ya que el hecho mismo del arte y la poesía es el desmentido y la crítica más grande a cualquier concepto de propiedad.  Así que abomino de todo ese tipo de acusaciones respecto a plagios y copias ya que todo es de todos, y tan sólo cambiando una coma ya es una obra nueva.

 

Parafraseando a Oscar Hahn ¿Por qué escribes usted?

 

Yo creo que ese poema de Oscar Hahn es maravilloso porque no responde.  Pienso que si tuviera esa respuesta lo más probable es que ya no tendría ninguna necesidad de escribir, habría alcanzado una cierta dimensión de la sabiduría, no lo sé. Lo que sí sé es que si no lo hago literalmente me muero.

 

 


 

 

 

 

 


 

 

¿Cuáles son tus referentes poéticos?

 

Cambian, pero permanentemente uno ha sido La Divina Comedia de Dante. También los grandes clásicos, como Homero, los sonetos de Shakespeare, Rimbaud, Whitman. Claro quién puede eludir a Neruda y a Parra.

 

¿Cómo va tu libro? ¿Por qué has dicho que es el último?

 

Yo nunca he dicho eso. Si no que es una parte de lo que yo sé  va a ser mi último libro, porque sé cual es el final y cuando tú sabes eso ¡punto, se acabó!.  Ahora ojo, la última escena de una película no es necesariamente la que se filma al final, aún tengo mucho que hacer y que decir para llegar a ese final, pero el último capítulo ya se escribió.

 

Una de las cosas que me impresiona son los grandes formatos que usas para escribir ¿Qué te lleva a esto? 

 

Algunas cosas son grandes pero no todas, otras son muy pequeñas como la quemada en la cara en Purgatorio. Lo que pasa es que no creo que uno deba ponerse límites, porque ya los demás se encargarán de hacerlo. 

 

La escritura que hice en el desierto se quedará ahí por cientos de años, porque nada se borra en el desierto, aún ahora está más bello que cuando se realizó y no importa que la obra se le halla ocurrido a un tal Zurita, es una obra del desierto; ya ves que más al norte están los geoglifos y aún más allá las líneas de Nazca que son sorprendentes, entonces esta frase Ni Pena Ni Miedo se va a confundir con todas las otras, quien la hizo importará un pepino.

 

Tú tienes un lugar más que ganado en la poesía latinoamericana. Hay gentes a quien tú le fascinas y otras que te odian.  ¿Cómo te catalogas a ti mismo? o mejor ¿Qué piensas de Raúl Zurita?.

 

Pienso que es un ser humano tan absolutamente común, pero que le ha tocado a veces interpretar ciertas cosas colectivas.  No me siento ni especialmente inteligente o talentoso.  Ahora, no puedo hacer si no lo que hago y eso a alguna gente lo interpreta, muy generosamente, como valentía.

 

Con respecto a los odios y a los cariños de los otros, sólo soy responsable de lo que hago no de lo que los demás entiendan.  No me preocupa la recepción.  Por supuesto que la acumulación de ataques indudablemente afecta, pueden deprimir y dar ganas de abandonar, en ese sentido hay que tener cuidado con las críticas porque si no se es fuerte, las críticas pueden liquidarte, no con lo que has hecho si no con lo que puedes proyectar hacia adelante.  Eso sí lo he sentido, no soy inmune y han habido ocasiones en las que me he deprimido, pero también son cosas de juventud; hoy en día, más viejo, creo que me importa muy poco, es decir soy bastante receptivo al cariño y bastante menos al odio.

 

 


 

 

 

 

A L G U N O S   P O E M A S

D E   R A Ú L   Z U R I T A

 

 

  E n   e l   m e d i o   d e l   c a m i n o  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  A l l á   l e j o s  

 

 

/CI/

 

Se hacía tarde ya cuando tomándome un hombro

me ordenó:

"Anda y mátame a tu hijo"

Vamos  -le repuse sonriendo-  ¿me estás tomando

el pelo acaso?

"Bueno, si no quieres hacerlo es asunto tuyo,

pero recuerda quién soy, así que después no

te quejes"

Conforme  -me escuché contestarle-  ¿y dónde

quieres que cometa ese asesinato?

Entonces, como si fuera el aullido del viento

quien hablase, Él dijo:

"Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile"

 

 

/CII/

 

Con la cara ensangrentada llamé a su puerta:

Podría ayudarme  -le dije-  tengo unos amigos

afuera

"Márchate de aquí  -me contestó-  antes de que

te eche a patadas"

Vamos  -le observé-  usted sabe que también

rechazaron a Jesús

"Tú no eres Él  -me respondió-  ándate o te

rompo la crisma.  Yo no soy tu padre"

Por favor  -le insistí-  los tipos que están

afuera son hijos suyos...

"De acuerdo  -contestó suavizándose-  llévalos

a la tierra prometida"

Bien:  ¿pero dónde queda ese sitio?  -pregunté-

Entonces, como si fuera una estrella la que

lo dijese, me respondió:

"Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile"

 

 

/CIII/

 

Despertado de pronto en sueños lo oí tras la

noche

"Oye Zurita  -me dijo- toma a tu mujer y a tu

hijo y te largas de inmediato"

No macanees  -le repuse-  déjame dormir en paz,

soñaba con unas montañas que marchan...

"Olvida esas estupideces y apúrate  -me urgió-

no vas a creer que tienes todo el tiempo del

mundo.  El Duce se está cercando"

Escúchame  -contesté-  recuerda que hace mucho

ya que me tienes a la sombra, no intentarás

repetirme el cuento.  Yo no soy José.

"Sigue la carretera y no discutas.  Muy pronto

sabrás la verdad"

Está bien  -le repliqué casi llorando-  ¿y dónde

podrá ella alumbrar tranquila?

Entonces, como si fuera la misma Cruz la que se

iluminase, Él contestó:

"Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile"

 

 

 

 

 

L o s   h o y o s   d e l   c i e l o   I V   y   V I

( L a s   c u m b r e s   i n v e r t i d a s  -  f r a g m e n t o)

 

 

 

 

Despejándose la nieve de los ojos

vi a Miguel Ángel

a duras penas tambaleándose

sobre los andamios de los Andes

Olvida eso  -le dije-  todos éstos

ya están condenados

No me interrumpas  -me contestó-

que también estamparé tu rostro

en las invertidas cumbres del cielo

 

i.     Hundidos   hambrientos   bañados en horribles

       nieves:   los cielos invertidos de Chile

 

ii.    Ahuecando las pesadas montañas   huecas   sí huecas

       son las cordilleras de la tentación

 

iii.   Huecos son también los ojos de los amortajados

       comentan los cielos hundidos de Chile   hueco es el

       cielo   huecos son los horribles ojos de la nieve

       replican los muertos mirándolos

 

iv.   Huecas son las cumbres   huecas son las nieves en

       que se bañan los muertos   huecos son los ojos del

       llanto corean los cielos invertidos sobre Chile   Nos

       hemos bañado en horribles nieves   anotamos

       nosotras las montañas   llorosas de frío   invertidas

 

E P Í L O G O

 

Entonces yo solamente escondí la

cara   me cubrí entero:  nieve fui

 

 

 

 

  P a s t o r a l  

 

 

Chile entero es un desierto

sus llanuras se han mudado y sus ríos

están más secos que las piedras

No hay un alma que camine por sus calles

y sólo los malos

parecieran estar en todas partes

 

¡Ah si tan sólo tú me tendieras tus brazos

las rocas se derretirían al verte!