H E D D Y   N A V A R R O   H A R R I S

 

L A   P O E S Í A   E S   A G U A

N A D A   M Á S   Q U E   E S O

p o r   L o r e t o   D í a z


 

 

 

 

 

Heddy Navarro Harris (Puerto Montt, 1944): Profesora de Estado en Artes Plásticas. Es además poeta y artista plástica. Ha ejercido como diseñadora gráfica en las Editoriales Literatura Alternativa y Fértil Provincia. Creadora y editora de la Revista Palabra de Mujer entre los años 1988 y 1997. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Palabra de Mujer (1984); Óvulos (1986); Oda al Macho (1987); Poemas Insurrectos (1988); Vírgenes Vacantes (1991); Sur (1994); Monólogo de la Hembra Tardía (1996); Cantos de la Duramadre (2004); Palabra de mujer, compilación poética (2010); Terral (2015).  Sus textos aparecen en diversas antologías y revistas.

 


 

Te catalogas como una poeta perteneciente a la generación de los '80. Cuéntanos cuál es tu apreciación de esta generación, sus participantes, cómo agrupas a los poetas dentro de ella y a quienes excluyes.

 

Sí, ya que publiqué mi primer libro “Palabra de Mujer” en el año 1984. A esta generación pertenecen Bruno Serrano, Jorge Montealegre, Eduardo llanos, Aristóteles España, en fin, una larga lista y  las poetas que visualizo dentro de ella proceden de dos talleres emblemáticos, uno el de la Sociedad de escritores de Chile (Sech) entre  los años 1980 y 1982 realizado por Jaime Quezada y Floridor  Pérez, donde estábamos Carmen Berenguer y la que habla.  El otro, en el taller de Miguel Arteche encontramos a Alejandra Basualto y Astrid Fugellie. Hubo otras como Elvira Hernández y las más jóvenes de entonces, Malú Urriola, Nadia Prado y de otros talleres como el Palabra de Mujer, que dirigí y donde la más destacada es Cristina Jiménez.

Mi primer libro lo presentó en conjunto con Teresa Calderón acompañadas por Jaime Quezada en la Sech. Entonces parimos dos libros, el mío era el primero y lo titulé Palabra de Mujer.

 

Visualizo en este grupo con sus especificidades y grandes distancias además a Soledad Fariña, Paz Molina, Bárbara Délano, Maha Vial, Verónica Zondec, pero no son todas, ni todos, es lo que tengo en mente.


No me he preocupado de cómo se agrupan, más bien me he despreocupado, pero creo que están los poetas sociales y los más intelectuales.  Esta generación tiene la ventaja de haber vivido y sobrevivido, ventaja que hoy se llamaría resiliencia, o sea tienen posibilidades de ir mejor ataviados por este mundo, de ser  sobrevivientes del mismo trauma histórico vivido, por eso podemos “atrevernos a ser”. Hablo de un tiempo de vida marcado por un período doloroso como es la dictadura militar y donde las expresiones de la cultura, entre ellas la poesía, juegan un papel de dignificación, autodefensa, grito de rebeldía y esperanza. No obstante también es el despertar de la poesía con conciencia de género y cómo no, si la mujer está dando una gran pelea en las calles y en la clandestinidad; buscar, esconder y sobrevivir con la frente en alto era pan de todos los días.  Esta lucha es, además, para que los “otros” asuman nuestro primer lugar, el lugar protagónico que hoy se ejerce ya con propiedad y que en los '80 era una realidad aún encubierta.

 

¿Qué referentes literarios y extra literarios reconoces en tu obra poética?

 

Me entusiasma desde temprano la lectura de Neruda, Winett de Rokha, Cesar Vallejo, y sobre todo Walt Whitman, que descubro recién después del golpe.

 

Extra literarios a mi padre, Rosa Luxemburgo, Anuqueupu (la Janequeo), pero no sé si son mis referentes  y menos si los reconozco en mi obra. Pero sí recuerdo haber visto a mi  madre muy enfadada rompiendo todos los platos de la cocina, un día cuando era niña, y a mi dominante padre, extrañamente salir cabeza baja desde el mismo  recinto, y eso sí lo reconozco como referente literario.

 


 

 

 

 


 

Junto con Carmen Berenguer se te considera iniciadora de la poesía feminista en Chile, pero sin un tono beligerante, si no más bien con un discurso en el que tratas como un igual al hombre con el que compartes circunstancias vitales, pero desde tu ángulo visual particular (artículo de Andrés Morales.  U de Chile). 

 

Creo que hay una clara intención de hablar desde mi cuerpo y especificidad, el titular mis libros como una producción femenina exclusiva y con conciencia de pertenencia o identidad de género: Palabra de Mujer, Óvulos, Oda al Macho, responde a esta mirada. Poemas Insurrectos es además la insurrección global, bueno entonces no hablábamos de globalización, pero digamos la revolución integral, aún sabiendo o creyendo que tal vez no podíamos más que pretender seguir viviendo.

 

Quiero y quise hacer una poesía subversiva y eso son para mí los Poemas Insurrectos, que se viva la barricada, la insolencia, el pasar la raya de lo prohibido y eso creo que está en un peldaño distinto a ser beligerante o no, es francamente subversiva, como digo en un poema: subvertir el orden del arriba y del abajo... el espacio de igualdad estaba ya diseñado para nosotras. Es así como la simetría, la emulación de un Neruda, pero desde el contorno de lo femenino cantando a lo macho, como cuerpo, como belleza, eso es lo que me lleva  a escribir Oda al Macho, por ejemplo.

 

Así mi poesía debe ser femenina-feminista porque siento que lo femenino se vive como piel, al menos en mi ser sexual o mi sensación sexual. Femenina porque olores y colores son de la aparte femenina de cada cual. Y la verdad es que hoy mi poesía es más de pálpito y latido que de ideas y si las hubo fueron siempre de vuelo rasante. Así mis Cantos de la Duramadre hablan del murmullo de las aguas y de una híper madre o madre tierra que me invade cuando vuelo sobre el continente. Y feminista porque me declaro matriarca y quiero derrocar el patriarcado y eso es diario, para declarar zona de democracia entre géneros y sexos.


¿Qué piensas del término "Nueva Poesía Femenina"?

Tal vez, que es un título temeroso porque lo femenino sería nuevo si fuera una condición histórica-social, pero ¿cómo puede ser nuevo lo que es esencia?,  y creo que es esencia: lo femenino, lo masculino, lo  humano. Es mejor hablar de poesía con conciencia de género, eso nos interpreta mejor.

 

¿Cómo ves la poesía chilena actual?  ¿Adviertes corrientes o estilos definidos?

No la veo, a decir verdad, no es que diga que no la haya. Ya sabes como es este tema de la poesía, si no la buscas o la escuchas en los centros donde puedes acceder a ella  simplemente no la encontrarás, a no ser que ella te encuentre y llegue un libro fundamental para ti a tus manos, así puedo leer por ejemplo a Gustavo Becerra, recién reaparecido y antiguo conocido de los  '80, de las mujeres a Paulina Valente. Pero por sobre todo me interesan los poetas mapuches, como Jaime Huenún, Paulo Huirimilla, Cesar Millahueique y sobre todo Faumelisa Manquepillán, y sí me interesa esa voz, esa sonoridad de tierra, que se escapa de la urbe, que nada tiene que ver con lo tan dicho y de formas tan parecidas. He conocido una poesía emergente en talleres de colegios, que me han impactado, lejos de la antipoesía, buscando en los colores, en los palpitos y lo onírico unas luces que dejan muy entusiasmada a mi alma y espero estos desarrollos para el bien de otros que como yo podrán vivirla también.

 

Participaste con Jaime Quezada y Floridor Pérez en un Taller en la SECH en 1981 (plena dictadura). Cuéntanos algunos recuerdos de esa época.

 

Es lo que decía antes. Recuerdo sobre todo una lectura en la Facultad de Bellas Artes, cuando la lucha contra el rector delegado Federicci, allí conocí a Tatiana Cumsille y me impactó su lectura, ese desenfado, pero tan distinto a los que ya éramos mayores y habíamos conocido las dos caras de la medalla: unidad popular, dictadura. Aún con ese dolor, esas palabras atragantadas como: pueblo, venceremos, compañeros, esa querida y tan despreciada palabra que hoy comienza recién a pronunciarse nuevamente, casi como una provocación a mis iguales, ya burocratizados muchos, en este largo gobierno de transición a la nunca bien instalada democracia.  Leíamos y nos sentíamos hermanados entre los muros de la Sech, había lecturas en todas partes. Junto con Jorge Montealegre, Bruno Serrano, Sergio Gonzáles, Eduardo Llanos formamos una editorial, publicamos al menos un libro como Ed. Tragaluz y yo estaba entre ellos, única mujer convocada.

 

 


 

 

Heddy Navarro junto a Bruno Serrano y Jorge Montealegre

 

 


 

 

Háblanos de tu experiencia con "Ediciones Literatura Alternativa" junto a Bruno Serrano.

 

Esa iniciativa como otras que lideró Bruno Serrano fueron muy importantes y se hacían como  se hace todo lo necesario en cada día, a contra historia, a contra vida. Los libros simplemente se hacían, se buscaban las formas, se diagramaban, se divulgaban, los autores juntaban o encontraban financiamiento, pero es sobre todo mérito de Bruno y su incansable solidaridad. Privilegiando siempre al poeta por sobre la poesía, buscando dar el espacio a los que no lo tienen. Fue un tiempo de muchos talleres literarios junto a los jóvenes, a las mujeres prisioneras políticas, visita a las cárceles y búsqueda del apoyo y la esquiva solidaridad para continuar esta empresa.

 

Así fuimos publicando, primero nuestros propios libros, en un formato que me gusta mucho, especialmente es un hermoso y valioso libro “Olla Común” con fotografía de Helen Huges, y mi “Poemas Insurrectos”, luego salió “Poesía Prisionera”, “La Cola de la Lagartija” y tantos otros que deberíamos reeditar, porque no existe ni un ejemplar o alguno muy guardado.

 

Refirámonos ahora a www.serindigena.org  ¿Cuál ha sido tu trabajo en esta web (interesantísima por lo demás), cuáles son tus motivaciones y tu relación con los pueblos indígenas?

 

www.serindigena.org es un programa de mi creación, es la más bella militancia de toda mi vida y comienza como todas las rebeldías de mi vida, con la decisión de hacerlo una vez pensada o soñada. Si antes eran los obreros, luego las mujeres, ahora es y por qué no los hermanos indígenas en la red y así fue como se transformó en programa del Área Culturas Originarias de la ex División de Cultura, con  Bruno Serrano y el apoyo de Claudio di Girolamo y así fue también como no obtuvo el mismo apoyo de la nueva institucionalidad cultural el CNCA, lejos de su mirada cultural, más de “formar público” que de abrir espacios, cultura más de elite que de pueblo, puedo interpretar. Así las cosas, renuncio a este organismo que comienza a ser “estrangulador” de mis propuestas y en vez de “bajar el sitio” o congelarlo, formamos una ONG, para seguir dando vida al hijo y a otras iniciativas relacionadas con el mismo objetivo.  Y así estamos hoy, casi sin hacer poesía, porque está siempre todo mi espacio-tiempo ocupado por serindígena.org, pero esta hermandad de la red es algo que nos llena, nos obliga y compromete. Ahora somos militantes de lo indígena, como reivindicación y rescate cultural. Leftraro (Lautaro)  planea sobre nuestras cabezas.

¿Cómo llego a esto? Tal vez porque mi padre nos llevó por derroteros indígenas desde siempre: fotografías con mujeres mapuche en la niñez, confección de joyas, diccionario de mapudungun fueron algunas de sus pasiones y creaciones. Fueron compañeros de mi padre y de mi vida, porque mi “viejo”, Dióscoro Navarro, poeta, periodista, joyero y apasionado viajero de nuestro país, fue una luz que desde muy temprano iluminó mi vida y lo sigue haciendo.

 

Relátanos tres cosas:

- Un sueño que hayas tenido:

Sueño que vuelo y sé que así debe ser el tiempo de ya no poseer cuerpo, entonces no será un sueño sino viva realidad de no ser, siendo infinitamente.


- Un verso que siempre te acompañe:


Me celebro y me canto a mi mismo. / Y lo que yo diga ahora de mi, lo digo de ti, / porque lo que yo tengo lo tienes tú / y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.  (Canto a Mi Mismo. Walt Whitman).

 

- Una película que creas todos debamos ver:

"UN DÍA UN GATO" película de un checo, VOJTECH JASNY,  1963, protagonizado por un gato y que ve a las personas de diferentes colores, según sus características ocultas. La vi. durante la unidad popular y en el fondo es una propuesta de vida o del, como ir de acuerdo con la vida y los niños, que es lo mismo, una película cuyo argumento es vivir naturalmente.

 

Tienes tribuna abierta para decir lo que quieras a los lectores de Lakúma-Pusáki.

Ser, amigos, esa es la gran causa, ser y no parecer. Ser único, perfecto o imperfecto, idéntico a uno mismo, ir por el mundo más desnudo que una manzana y más vestido que un oso polar, con la pura y linda piel, más nada.  Y de la poesía: que es agua, que es nada más que eso... y un abrazo sideral a las estrellas, como dice Whitman.

 

 


 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

POEMAS DE HEDDY NAVARRO HARRIS


 

Crónica (desde la azotea)

 

Mujer soy
histérica, serena, hipersensible
Aterrizo cuando encero
Suelo volar desde la azotea
y servir el desayuno
aún con las alas
desplegadas

 


 

Canario

 

Y pensar que amaste sus pechos
más que los míos
y bailaste con ella
en el club del barrio
maldito errante
y yo que creí haber puesto
suficiente alpiste
en la jaula

 


 

Óvulos

 

Yo
la dictadora la esclava
la demócrata
la monarca la socialista la exótica
de Salgari la mapuche heroica
La janequeo
la Inés de Suárez la Tania de Bolivia
La missmundo del año entrante
La secretaria
la maniquí de la Botique la Jenny de
Carlos Marx
La Evita de Buenos Aires
La Matahari
la Krupskaia
de Lenin
la Amanda de la fábrica
la Rosa de la cocina
la Juana lavandera
la Isidora de Duncan la ñusta tirana
la señora de los milagros
la difunta Correa
que dio de mamar a su hijo
después de muerta
la Quintrala de los ríos
la fiura de Chiloé
la Juana la Alfonsina la Gabriela
la progenitora de los Incas
la machi del Nguillatún
la Meica

Yo la parturienta
seguiré pariendo hombres
a pesar de la bomba de neutrones
y las verdades absolutas

 


 

Latidos

 

Vengan hermanas
al refugio
donde la naranja es hueca
y cabemos las bacantes:
Muéranse de la risa
agusanemos para siempre
las copas de helados de vainilla
abramos ventanitas en la cáscara
como un hogar calientito
es el latido.
Vengan hermanas sequen sus manos
en alambres de ropas recién lavadas
sequen sus ojos
de extraños jugos ácidos

 


 

Ruego

 

Existen oficios tan interesantes
como rogarle al río
te entregue a uno de sus hijos
lo cuelgue en la punta del anzuelo
alzarlo admirando su contorno
volver a casa
hacer un guiso
alegrar a la familia
y a la propia mirada
que se encuentra con el Padre
agradecida
en el cielo de la casa