S T R I P   W O R D :

L A   P U E S T A   A L   D E S N U D O  

                                    D E   L A   P A L A B R A


E n t r e v i s t a   d e :  L u i s   B e n í t e z  © 

F o t o g r a f í a s :  a r c h i v o   p e r s o n a l   d e l   a u t o r 

 


 

Luis Benítez © , poeta, narrador, ensayista y dramaturgo argentino, nació en Buenos Aires, el 10 de noviembre de 1956.  Luis Benítez es miembro de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo de New York, EE.UU., con sede en la Columbia University; de la International Society of Writers (EE.UU.), de World Poets Society (Grecia) y del Advisory Board de Poetry Press (India). Luis Benítez posee en su currículum numerosos premios y galardones nacionales e internacionales y es autor de una prolífica y reconocida obra.

 

Esta entrevista, reproducida con el permiso del autor, fue obtenida de revista REALIDADES Y FICCIONES, nº 5,  http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/

 


 

Reportaje al poeta y promotor cultural 

José Muchnik, desde París, Francia


 

Afincado desde hace décadas en París, el poeta argentino José Muchnik posee una nutrida trayectoria autoral, además de desarrollar una elogiable actividad como difusor de la poesía. En esta entrevista brinda precisiones respecto de la situación del género en Francia, cuál es la presencia de la poesía latinoamericana y cómo es allí el ambiente literario actual, entre otras cuestiones. 


Luis Benítez: ¿Cuáles son tus expectativas respecto de este reportaje?


José Muchnik: Te agradezco las preguntas, es bueno cultivar la diversidad de géneros literarios. La entrevista es uno de esos géneros y también una puesta en escena. Entre poetas podríamos ambicionar un "strip word" (inventando neologismos en inglés); una puesta al desnudo de la palabra, las pobres están usadas, es difícil sacarles el tufillo a sudor del que se fueron impregnando, las camisas al lavarropas ¿conoces máquinas lavapalabras? Ardua tarea hemos escogido los poetas, desengrasar palabras para dar nuevas vibraciones a voces y lenguajes, como abnegados ecologistas que lavan una por una aves caídas en un derrame marino de petróleo para devolverlas a su vuelo. Tomaremos como guía tus preguntas, bienvenidos estimados lectores al Benítez-Muchnik "strip word show", confesemos que la poesía sirve también de paraguas protector: a nuestra edad, contra la acidez de lluvias y escalpelos ¿qué otros desnudos podríamos mostrar? 


LB: ¿Qué es la poesía? 

 

JM: Más que pregunta, una grieta entre carne y espíritu para que intentos de respuesta levanten acrobáticos vuelos tratando de apresar el aire entre sus fintas.

 

Nuestros hermanos mayores no han cesado de plantearse la pregunta. “Poesía fijar vértigos” [1] dijo Arthur Rimbaud. El desafío: poner en palabras emociones, alucinaciones, el "vértigo" de un instante. "La poesía es entrar en el ser" (Octavio Paz), la poesía como manera de existir en el mundo y de trascenderlo. "La poesía es metamorfosis, cambio, operación alquímica, y por eso colinda con la magia, la religión y otras tentativas para transformar al hombre y hacer de 'éste' y de 'aquél' ese 'otro' que es el mismo" [2].

 

Aimé Césaire nos brinda una definición más cálida, más palpable, que converge con las precedentes, la poesía desgarrada entre palabras y vida, entre sueños y realidad. "La poesía es ese andar que a través de la palabra, la imagen, el mito, el amor y el humor me instala en el corazón viviente de mí mismo y del mundo. El poeta es ese ser muy viejo y muy nuevo, muy complejo y muy sencillo, que, en los confines vividos del sueño y de la realidad, del día y de la noche, entre ausencia y presencia, busca y recibe, en el desencadenamiento repentino de los cataclismos interiores, la palabra puente entre connivencia y potencia" [3]. Roberto Juarroz resume a su manera el desafío de "fijar vértigos", de traducir emociones en palabras: "La poesía es el intento de decir lo indecible, el uso más arriesgado del lenguaje" [4]. 

 

LB: Y tu opinión, José, me da la sensación de que te estás escapando por la tangente. 

 

JM: No Luis, no me escapo del "strip word show", diré también lo que yo pienso / siento. Mi visión resulta no sólo de mi condición de poeta sino de mi vivencia como antropólogo. Confieso que tengo una cierta inclinación a desacralizar la poesía, la "bella inasible": me tienta ponerle una mano bajo la falda, tratar de tocarle la bombachita, sentir sus humedades mezcladas con barro, brasas y salsa de tomates, la experiencia poética no es sólo literaria, concierne la vida en todas sus dimensiones. Comencemos por el comienzo: la poesía, condensación ritmada del lenguaje, existe mucho antes que la escritura, en los cantos que han acompañado la labor de los agricultores o de los herreros, en las fórmulas mágicas para curar enfermedades, convocar a los dioses o acompañar a los muertos en su misterioso viaje… La poesía también fue una herramienta de memorización, que ha permitido la transmisión oral de mitos, ritos, saberes y conocimientos [5]. Como lo ilustra la epopeya de Gilgamesh [6], primer poema épico del cual tenemos rastros escritos. La poesía no es sólo espíritu, es también materia, materia para transmitir, para comunicar con nuestros semejantes, para vivir en "los confines del sueño y la realidad", para existir en sociedad y al mismo tiempo construir sueños / utopías para soportar / revolucionar, la sociedad en la que los azares del destino nos ha sembrado.

 

 

La poesía no es una, es muchas, muchas dimensiones / arterias simultáneas. Una confesión: para mí la poesía es también un salvavidas, no te imaginas, querido Luis, las veces que me ha salvado, las veces en que frente a las olas de imbecilidad y mezquindad cuando se conjugan los equinoccios de Narciso, me aferro a ese salvavidas y me dejo flotar, flotar, flotar… La búsqueda de Antonin Arthaud de una "voz de antes que las palabras" [7] plantea esta necesidad de poesía primigenia, poesía como memoria, aliento, ritmo, canto. Podríamos decir entonces que la esencia de la poesía es encontrar las palabras dichas y las palabras no dichas, los sonidos y los ritmos, para acercarse a una hoja que tiembla, he aquí la tarea desmesurada de los poetas: tratar al mismo tiempo de condensar el lenguaje y de hacerlo estallar, como una gota de perfume cayendo sobre la superficie de las palabras, produciendo ondas y fragancias inesperadas.

 

 "Poesía, no forma de escribir, si labios al vivir" (P. José) [8] expresa bien esta pérdida irremediable entre la vida y los textos, este "imposible poético" que tratamos de alcanzar, tratamos… Una precisión importante, si bien podemos considerar que existe una esencia poética única, la misma puede manifestarse a través de múltiples formas de expresión. Todas las expresiones artísticas, la danza, el teatro, el cine, la música, la escultura, la pintura, la fotografía… constituyen formas de expresión poética, es más, me atrevería a decir que la "carga poética" de dichas formas de expresión está íntimamente relacionada a su valor artístico. Debemos sobrepasar un cierto "elitismo poético", en Argentina las tradicionales payadas, vidalas, coplas, el tango… y más allá de nuestras fronteras, el rock, el rap o el slam, forman parte de la diversidad de formas de expresión poética. A cada uno sus gustos, a cada uno de apreciar la poesía según su propia sensibilidad, cruda o sublimada, gratinada o a la vinagreta. 

 

 

LB: ¿Cuáles son los ejes temáticos de tu poesía? 

 

JM: Estaría tentado de retomar la expresión de Paul Celan [9] diciendo que para mí no se trata de una cuestión de temática sino de neumática, de aliento, de aire, lo que respira la poesía. Soy asmático y por ello muy sensible a esta cuestión de la respiración. He escrito libros muy diversos como "Ocho poemas para perder el tiempo", "100 años de libertad & Coca Cola", "Arqueología del amor", "Amazonia he visto", "Propuesta poética para anular la deuda exterior", "Guía poética de Buenos Aires", "Tierra viva luces del mar"… Como participante del grupo de Boedo "Baires Popular" algunos me encasillan como "poeta social" dentro de una tradición "boedónica". Todos los poetas son sociales, lo que cuenta como dijimos es la emoción que alcanza a transmitir la palabra, que esa emoción nos permita Intuir / sentir "el otro lado" de la realidad, descoserle el forro para vestirnos con ropas que permitan tomar vuelo, acceder por instantes al lado mágico de nuestras existencias. Acabo de ser abuelo por tercera vez: ¿Cómo poner en palabras la emoción que nos transmite el llanto de un recién nacido? ¿Qué aire, qué aliento ponerle a esas palabras? Sobre este punto te dejo un extracto de Mi-asma (poema inédito): "desde muy niño poesía crónica. Vórtices del alma aspirándome hacia algún sentido en los pliegues de la noche / ¿asma o poesía crónica ?… una me ahoga la otra me respira"

 

 

LB: ¿Qué autores influyeron en tu obra? 

 

JM: Siguiendo el ejercicio de "strip word", me seguiré desnudando, te contaré cosas que raramente cuento. Mi primer contacto con la poesía fue en ruso, a través de un poeta que como tantos "pasó al olvido": Leonid Ravitz (olvido eterno o transitorio ¿quién lo sabe?). Precisemos que ese poeta era hermano de mi madre, mi tío, nunca lo conocí, él no emigró, formaba parte del LEF [10], atravesó dos guerras mundiales y murió a comienzos de los años sesenta. Mi madre recibía sus libros y me leía llorando sus poesías en ruso, yo creía que entendía poco, con el tiempo me di cuenta que entendía lo esencial, la emoción transmitida por el alma de las palabras. Esa fue la primera gran influencia, recibida como mandato por un niño de ocho años. Luego lo que a muchos de nuestra generación: Neruda, Vallejo, Whitman, Beaudelaire, Rimbaud, Pessoa, Octavio Paz… no sé si se puede hablar de influencias, sí de descubrimiento del lenguaje poético. Quedé deslumbrado por la generación de poetas rusos que revolucionaron la poesía del siglo XX: Vladimir Maiakovski, Osip Mandelstam, Ana Akhmatova, Marina Tsvetaieva, Boris Pasternak… No era fácil conseguir buenas traducciones en español, aún hoy no es fácil. ¡Qué obra! ¡Qué vidas! Como diría más tarde André Breton, revolucionaron la poesía, concibieron sus vidas como una obra de arte, poesía más que una forma de escribir una forma de existir… De los poetas argentinos me identifico con Oliverio Girondo, con su insolencia, con sus transgresiones, aunque Jorge Luis Borges lo calificó en su momento del Peter Pan de la poesía, voló muy alto, pues él sabía que "no se puede hacer el amor sino volando". Interesante destacar que son muy pocas las poesías de Girondo traducidas al francés. Admiro a Alejandra Pizarnik y Roberto Juarroz, aunque tampoco creo que podamos hablar de influencia. Algunos años más tarde, encontré un poeta que tal vez sí me haya marcado: Vicente Alexandre, el catalán, ¡qué maravilla! 

 

LB: ¿Tienes alguna manía, alguna superstición que acompaña tu escritura? 


JM: Tengo mis libretitas, siempre del mismo formato, casi nunca salgo de casa sin mi libretita y mi broncodilatador. Más que notas junto piedras, caminando, en un bar o en las situaciones más insólitas sigo juntando piedras, palabras brutas, textos inconclusos, que esperan cincelado, pulido, a veces llega, algunas de esas piedras se transforman en poesía, otras quedan con su forma bruta. Continuando con mi puesta al desnudo, otra confesión: un gran placer abrir mis cajas llenas de piedras brutas, asombrarme al palparlas cargadas de tiempo y elegir algunas para darles forma, sin entender por qué fueron esas piedras las elegidas, el poeta es también un escultor de palabras. Volviendo a las influencias, me doy cuenta de que poco a poco en esta travesía uno se asombra de su propia ignorancia, y descubre maravillado nuevos / viejos poetas… y se da cuenta de que consciente o inconscientemente va transitando huellas, ¿cuáles borrará el viento? Eso es algo difícil de predecir. Al respecto te dejo un pedazo de piedra inédita: "inútil buscarse en enciclopedias antes de tiempo / todo se repite mas nada se repite / El problema… / encontrar sus propios contornos / entre tantas repeticiones" (extracto de "Ontología de café"). 

LB: ¿Cuál es tu trayectoria como organizador de encuentros literarios y difusor de la poesía?

 

JM: Comencemos por la palabra trayectoria. Desde la loma de mis sesenta y cinco años el sendero recorrido va tomando relieves. Podría dividirlo en tres postas, donde fui cambiando aire y caballos: inundación, desierto, voces.

 

Como te decía, desde muy niño poesía crónica, el cielo estrellado se hacía cada vez más profundo, lo miraba, lo miraba… y poco a poco me iba durmiendo recostado en una reposera en el patio de la casa de la calle Colombres, así vinieron mis primeros versos, surgidos del diálogo entre niño y cielo, luego el secundario, la facultad, la efervescencia de los años '60 / '70, poesía anclada en esos años, luego el '76, con su 24 de marzo, grupos de tareas, terrorismo de Estado, desaparecidos, desaparecidos… cada día más desaparecidos. La pelota me pegó en el poste, dejemos los detalles para otra entrevista, me fui a Francia el 28 de septiembre de 1976, los poemas inéditos los puse al abrigo en una caja en el sótano de la ferretería de Boedo. Meses más tarde, una carta de mi madre me informaba que el sótano se había inundado, así se disolvió esa poesía, con pintura en polvo, cal, tiza, anilinas… muy poco se salvó de la inundación. Así, chorreando versos perdidos, comienzo la travesía del desierto, escribo, escribo, junto piedras, no veo a nadie, no me dan ganas, publico como puedo, quince a veinte años de poeta ermitaño, luego algunos encuentros, algunos amigos que me ayudan a bajar del camello, ¿tal vez el duelo ya estaba maduro?, festivales internacionales, espectáculos poético-musicales, exposiciones de foto-poesía… las palabras quieren encontrar sus voces. 

LB: ¿Cuál es tu experiencia con las lecturas de poesía? 

 

JM: Buena pregunta y como ya te dije que no me escapo, voy al nudo polémico de tu interrogante sobre los encuentros literarios y la difusión de la poesía. Otra confesión en nuestro "strip word show": las lecturas públicas de poesía muy a menudo evolucionan asintóticamente hacia el embole total. No ser secreto para nadie, grave problema existir, tribu de poetas danzar en círculo cerrado, fuego ahogarse, metáforas incandescentes, opacarse, transformarse en cenizas… Falta respiración, Luis, falta aire, muy difícil que seis poetas lean en una hora, cada uno necesita su propio aliento, confieso que a veces me he visto obligado de hacerlo, en carácter de organizador del Festival Internacional de París por ejemplo, pero creo que "nunca más", en última instancia prefiero volver al desierto.

 

Creo que el tema de la lectura, de la puesta en voces de la poesía merece un debate profundo. Tiro algunos dados sobre el tapete: en mi opinión más que lectura se trata de interpretación, se trata de inhalar un texto escrito y de expirarlo en voces; para este ejercicio, en muchos casos, no es el poeta-autor el mejor posicionado para realizarlo, le falta distancia, la voz emerge pegada a las palabras, difícil que tome vuelo. Personalmente prefiero preparar con otros la lectura y escuchar mis poemas en otras voces. Una provocación: el Narciso en erección permanente es una patología muy difundida entre los poetas, esta forma de priapismo se agudiza en las sesiones de lectura pública… un poemita más, y un poemita más… más, más, míos, por supuesto míos. ¡Por supuesto que el Narciso es necesario! ¡Pero en dosis homeopática, por amor de Dios! Un detalle: no es un intervalo musical, a menudo fuera de tono, que puede resolver la evolución asintótica hacia el embole total, hay que abordar la cuestión de fondo, la tensión / armonía entre voces y palabras. 

 

LB: ¿Cuál es la situación de la poesía francesa actual? ¿Cuáles son los autores más destacados? 

 

JM: La situación de la poesía francesa no creo que sea muy diferente de la situación de la poesía en la mayoría de los países latinoamericanos: bella y marginal, alabada e ignorada. En los medios de difusión importantes (prensa, radio, televisión…) el lugar de la poesía tiende a cero. Sí, ya sé que tengo tendencia a exagerar, hay hechos positivos que merecen destacarse, como el "Printemps de poètes" (Primavera de los poetas) que durante una semana de marzo se realiza en toda Francia, desde las grandes ciudades hasta los pequeños poblados, es importante, la poesía sale de su torre de cristal y camina con la gente por calles y plazas. Cada año un pequeño grupo de animadores propone una temática a través de su sitio en Internet ("el canto de las ciudades" o "los paisajes del amor", por ejemplo). Los que desean participar proponen una actividad que si es aceptada será difundida a nivel nacional. Les dejo el sitio http://www.printempsdespoetes.com, es una buena idea en la cual tal vez podríamos inspirarnos.

 

Otra actividad interesante es el "Marché de la Poésie" (realizado todos los años, en junio, en la plaza Saint Sulpice de París); es como un pequeño salón del libro dedicado a las editoriales de poesía y a promover encuentros entre poetas (http://espace.spf.over-blog.com/article-marche-de-la-poesie-2011).

 

También debería mencionar la existencia de la "Maison de la Poésie" de Paris (http://www.maisondelapoesieparis.com/), lugar histórico que ha recibido a grandes poetas (Octavio Paz, Odiseas Elitis, Roberto Juarroz, entre otros); publicaban una revista muy buena, "Poésie", cuya edición en papel terminó hace algunos años (restricciones presupuestarias obligan). Destacar estos elementos positivos no implica que cambie mi opinión en cuanto a lo esencial: poesía bella y marginal, alabada e ignorada.

 

En cuanto a los autores franceses contemporáneos más destacados no creo ser la persona autorizada para pronunciarme al respecto, mi conocimiento es insuficiente, mi ignorancia vasta. Hecha la advertencia menciono a Yves Bonnefoy, Lionel Rey y Bernard Noël, también a dos poetas antillanos de expresión francesa, Edouard Glissant (martiniqués) y Jean Metellus (haitiano). No soy crítico ni analista literario, los menciono desde mi subjetividad, pues me transmiten emoción, conocimiento y pensamiento sensibles. Subrayo el interés de la obra filosófica de Edouard Glissant, sus trabajos sobre los mestizajes idiomáticos y las "identidades temblantes" ("identités tremblantes"): constituyen una contribución fundamental para entender un mundo cuya velocidad de transformación supera la inercia de las ideas y representaciones que nos hacemos del mismo. 


LB: ¿Cómo ve la crítica francesa la producción poética de los autores latinoamericanos? 


JM: No la ve, Luis, no la ve, y de esta manera tajante podría concluir mi respuesta, pero me detendré un poco para argumentar y relativizar. Existe un gran precipicio, un gran desconocimiento. Para darte un ejemplo, hace dos años organicé una lectura en el marco del "printemps de poètes" en la Casa Argentina de París: "Poemas de amor, poemas de mujeres de América Latina", homenajeando a: Juana de Ibarbourou (Uruguay), Dulce María Loynaz (Cuba), Gabriela Mistral (Chile), Olga Orozco (Argentina), Alejandra Pizarnik (Argentina), Blanca Varela (Perú). Las únicas poetas relativamente conocidas, eran A. Pizarnik y G. Mistral, y aun en este caso es imposible encontrar una edición en francés en una librería, lo poco traducido ya fue agotado hace tiempo. Y esto en el caso de celebridades reconocidas, si me preguntas por poetas contemporáneos me atrevería a decir, para darte otro ejemplo emblemático, que ni Juan Gelman le interesa a la crítica literaria francesa. Y creo que el fenómeno es muy difundido y se da en ambos sentidos: lo esencial de la producción poética contemporánea francesa y europea es relativamente desconocido en América Latina. 

 

LB: ¿Por qué estos precipicios, estos mutuos desconocimientos?

 

JM: Siguiendo con la sinceridad de esta entrevista, te diré que no puedo responder a tu pregunta, tal vez sí aportar algunos elementos para la reflexión común. Diría en primer lugar que la poesía fue casi expulsada de la ciudad, no completamente pero quedó en un rincón. A lo largo de la historia las corrientes poéticas se manifestaron en las evoluciones / revoluciones del lenguaje y la palabra, que al mismo tiempo se situaban frente a las evoluciones / revoluciones de la sociedad. Lo fue así desde los poemas épicos helénicos, hasta el modernismo o el simbolismo ruso de comienzos del siglo XX o el surrealismo francés hasta mediados del siglo pasado. Miles de personas asistían a los recitales de Maiakovski en París e incluso de Neruda en Santiago de Chile o en Buenos Aires, eso "c'est fini". No se trata de una cuestión de temática, de "poesía social", sino de la sinergia entre el aliento del lenguaje y el aliento social. Intuyo que existe una relación entre la falta de utopías sociales y la inexistencia de corrientes poéticas perceptibles; se trata sólo de una intuición, me resultaría imposible demostrarlo.

 

Otro elemento para reflexionar es el ciberespacio, que tuvo una influencia muy positiva para la difusión de la poesía, pero todo es ambivalente. En muchos casos la creación de mundos poéticos virtuales contribuyó a expulsar la poesía de la ciudad de carne y hueso. Se crean círculos / clanes que se autorreconocen, algunos "mesías" llegan hasta nombrar cónsules o embajadores en tal o cual país (el priapismo poético da para todo) y así funcionan, y se creen que existen.

 

Antropológicamente hablando, el fenómeno es sumamente interesante, ya que el reconocimiento por sus semejantes es un elemento esencial para dar sentido a la existencia de los hombres en sociedad, y la búsqueda de reconocimiento es el motor de dichos mundos virtuales. 

 

LB: Una última pregunta: ¿alguna idea / propuesta para achicar esos precipicios? 

 

JM: Construir puentes, no obras gigantescas, puentes pequeños: colgantes, levadizos, giratorios, puentes para que circulen palabras y poetas. Algo intentamos con el ciclo "Travesías poéticas" entre Buenos Aires y París. Una piedra en el lago, algunas ondas se van formando, algunas hasta pretenden atravesar océanos. 

 



 

QUIÉN ES JOSÉ MUCHNIK 


Poeta y antropólogo, José Muchnik nació en 1945 en una ferretería del barrio de Boedo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, barrio donde anclaron sus padres, inmigrantes rusos en esas tierras. Su infancia transcurrió entre barricas de goma laca, latas de masilla y tambores de kerosene, entre oleajes de exilados de diversas latitudes que buscaban un retazo de calma para vivir. Se graduó en 1973 de ingeniero químico en la Universidad de Buenos Aires, y pocos años después, con la nefasta dictadura militar llegó su turno, la corriente siguió moldeando vidas, arrastrándolas al ritmo de sus caprichos. Reside en Francia desde 1976, donde se ha graduado como Doctor en Antropología de l' Ecole d'Hautes Etudes en Sciences Sociales de París. Se desempeña actualmente como Director de investigaciones en el Institut National de la Recherche Agronomique (INRA), habiéndose especializado en el estudio de culturas alimentarias locales. Recorre diversos países de África y América Latina, realiza numerosas obras de poesía, ensayos antropológicos, exposiciones fotográficas… pero él sigue siendo Josecito el de la ferretería, un habitué del boliche de la cortada San Ignacio, de esa ciudad llamada Buenos Aires, que tal vez sí exista. 

Publicaciones de José Muchnik 

Poesía 
Quince poemas por la paz, 1985, Edición del autor, San José de Costa Rica. 
Ocho poemas para perder el tiempo, 1987, Ed. Calle Arbolada, Buenos Aires. 
100 años de libertad y Coca-Cola, 1990, Editorial Universitaria Centroamericana, San José de Costa Rica. 
Proposition poétique pour annuler la dette extérieur (edición bilingüe, español-francés), 1993, Ed. L’Harmattan, Paris. 
Arqueología del amor, 1993, Edición del autor, Montpellier. 
Amazonia he visto, (edición bilingüe, español-francés), 1997, Ed. Louma, Montpellier. 
Calendario poético 2000, 1999, Ed. Aguirre Buenos Aires, versión francesa Ed. Octares Toulouse. 
Le Grain, le coeur et le mot (edición francesa), 2001, antología de poesía africana, Ed. Feu de Brousse-Cirad. 
Guía Poética de Buenos Aires, 2003, Ed. Secretaría de cultura del gobierno de la ciudad, versión bilingüe, 2004, Ed. Tiempo, París. 
Versos para soñar y saborear, 2006, compilación, Instituto de estudios giennenses, Jaén-España. 
Pan, Amor y Poesía: culturas alimentarias argentinas, 2008, Ed. INTA, Buenos Aires. 
Tierra viva: luces del mar (foto-poesía), 2008, Ed. Borcel-Muchnik, Buenos Aires. 

Teatro 
El retorno de Don Quijote, 1989, inédita, SAE Buenos Aires. 

Novela 
Chupadero, 2005, Ed. El Farol, Buenos Aires. 

Exposiciones de foto-poesía 
Le pain des autres, 1990, FNAC, Montpellier. 
Amazonia he visto, 1999, Agropolis Muséum Montpellier, Casa de la Poesía de La Habana - Cuba. 
Mamáfrica, 2007, Casa de la Poesía de La Habana - Cuba; Evry - Essonne Francia.

 


 

 

 


SELECCIÓN DE POEMAS DE 

JOSÉ MUCHNIK [11] 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

II 


La fundación del instante 

Arrancamos al tiempo 

los diamantes fugaces 

que explican el universo 

 

¿Río? 

¿Espiral? 

 

¿Nube sin rumbo? 

¿Tal vez flecha? 

¿O relámpago? 

 

El tiempo 

un espacio circular 

entre las márgenes de dos misterios 

 

......................... 

 

y entre las márgenes 

diamantes fugaces buscando la esencia 

 

Una música 

Una lágrima 

Una palabra 

 

Dos manos que saben 

 

encerrar mundos enteros 

(tú sabes amor mío 

que no miento) 

 

 

 

VI 

 

La fundación del mensaje 

 

Oh amor mío! 

tú sabes 

es tan fácil sucumbir al lenguaje 

 

Dios 

 

ten piedad de nosotros 

de los discursos entretejidos 

para proteger nuestras miserias 

 

de las muletas acumuladas 

para caminar sobre los charcos 

 

de las sentencias como dagas 

en el cuello de los otros 

 

Oh amor mío! 

tú sabes 

es tan fácil sucumbir al lenguaje 

 

a las palabras voluptuosas 

a su cadencia 

a sus razones 

al orgullo por sigo mismas 

 

El mensaje 

no está en las palabras 

 

Está en las miradas 

que crearon el nuevo fundamento 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VII 

 

La fundación del silencio 

 

Medida de la pureza 

 

Dime 

cómo pronuncias el silencio 

y te diré 

la profundidad de tu sangre 

 

Es mi morada preferida 

 

Poco a poco habité el silencio 

me deslicé en el placer 

de la significación pura 

 

La significación del hombre 

 

antes del engaño 

antes de balbucear defensas 

salpicando sus argumentos 

 

Pero yo también soy mortal 

 

Hablo 

digo 

escribo 

 

Yo tampoco resisto 

la tentación del lenguaje 

 

Por eso estos versos 

 

Para ti 

 

para nuestros hijos 

para nuestros hermanos 

para los excavadores del futuro 

 

Para decirles 

que hubo también amor 

hacia los fines de la era del oprobio 

 

No solamente bombas 

no sólo ciudades arrasadas 

no sólo grises mercaderes 

 

Hubo también amor 

 

............................... 

 

por eso existen. 

 


Pinturas de Jackson Pollock.


 


 

NOTAS 

[1] Arthur Rimbaud, I874, "Illuminations"

[2] Octavio Paz, 1956, "El arco y la lira". 

[3] Aimé Césaire, Ed. Seuil, 2006 (traducción JM). 

[4] Roberto Juarroz, 1987, "Poesía y realidad", Discurso de incorporación a la Academia Argentina de Letras. 

[5] José Muchnik, 2010, "Alimentos y Poesía", conferencia en la Academia de Agricultura de Francia 

[6] Relatos épicos escritos en sumerio hacia el final del tercer milenio antes de Cristo, cuentan las hazañas de Gilgamesh, personaje heroico de la Mesopotamia antigua. 

[7] Traducción de JM de la expresión: "une parole d’avants les mots". 

[8] Pablo José, 1993, "Arqueología del amor", edición del autor. 

[9] Paul Celan (Paul Antschel, por su apellido de nacimiento), poeta rumano-judío de lengua alemana, utiliza esta expresión en el marco de la controversia sobre la presencia o no de una temática judía en su obra, él contestaba diciendo que todos sus poemas respiran el judaísmo, sus padres habían sido exterminados por los nazis en un campo de concentración. Paul Celan / Ilana Shmueli Correspondance, 2006, éd. Seuil. 

[10] Revista / movimiento artístico de vanguardia ruso, fundado entre otros por Vladimir Maiakovski. 

[11] José Muchnik, del poemario "Arqueología del amor", 1993.