D i e g o   M a q u i e i r a .

Soy  el  Látigo  de  la  Poesía.

P o r  S a n d r a  M a l d o n a d o .


c o n   a r c h i v o  e n  M P 3 

 

Diego Maquieira nació en Santiago de Chile, en 1951. Hijo de diplomático vivió su infancia en Nueva York. El constante desplazamiento por culturas e idiomas distintos, debido al trabajo de su padre, dio a su que hacer la característica para definirse como un poeta internacional chileno.

Su primer libro, Upsilon, fue publicado en 1975. A este primer poemario le siguieron Bombardo (1977), poema visual; La Tirana (1983), Los Sea Harrier en el firmamento de eclipses. Poemas de anticipo (1986); Los Sea Harrier (1993) -el primer poemario en formato de compac disc-; su antología de Vicente Huidobro titulada El oxígeno invisible (1991) y la última edición de La Tirana y Los Sea Harrier, publicada en noviembre de 2003.

De una vitalidad envidiable, hoy se encuentra totalmente húmedo y fértil para la creación poética. Lleno de humor y risas nos invitó a su casa donde sostuvimos esta conversación.

 


 

Da la impresión de que pasa mucho tiempo entre un libro y otro que has escrito ¿Qué importancia le das al tiempo en la maduración de tu poesía?

 

Para mi caso el tiempo es fundamental, tiene una importancia enorme, publico prácticamente un libro cada diez  o más años, de hecho no lo hago desde 1993.  Hay una vieja observación no sé si es de los chinos o de los griegos que decía "El tiempo siempre se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración".  Al tiempo le gusta participar no que lo dejen fuera.

 

Tu amigo Gonzalo Contreras dice que tu poesía es inclasificable, que crea nuevos mundos y que explora los vértigos del futuro ¿qué opinas de eso?

 

En cuanto a la exploración estoy de acuerdo,  siempre estoy siguiendo la corriente de lo que está vivo y de lo que alimenta una cierta dirección muy intuitiva.  Esto está en mí, no es que lo haga de forma consciente.  Es un factor en el cual yo  tengo que juntar los elementos que componen una obra y que están dispersos en el espacio - tiempo.  Sólo yo tengo ese instrumento para unirlos y de esa forma poder fraguar una obra viva en la forja del lenguaje y de la tradición.

 

¿Qué estás escribiendo ahora?

 

Estoy haciendo un poema que es una travesía, donde inventé un portaaviones llamado "Arca de No".  Recién zarpó en Enero desde la antigua estación ballenera de la Isla Decepción y con él pienso atacar Europa.  En su cubierta lleva un faro, que es el primer faro que sale a navegar por el mundo en un largo viaje, cuyo propósito final está por revelarse.  El barco además tiene un telescopio,  que es muy importante porque es la conexión con las estrellas y el espacio cósmico.   Esta imagen es una revelación que se me produjo hace muy poco, yo me he demorado muchos años en darme cuenta que debía largar un faro sobre un portaaviones.  Esto simboliza la recuperación de la poesía en cuanto el espacio cósmico ya que en este momento los físicos y los científicos se han apoderado del cielo y de las estrellas, y se supone que los poetas estuvimos allí mucho tiempo antes que ellos.

 

El poeta es un instrumento que capta las configuraciones invisibles subcelestes y las plasma a través del lenguaje.

 

Todo lo que estoy escribiendo ahora y lo que haré en adelante es parte de Esto, aún no sé bien si algún día Esto se plasmará en alguna publicación, en un volumen, pero no importa.  Me interesa  que uno pueda decir ¿Viste Esto, tocaste Esto, leíste Esto?.

 

En la plaquette del año 1986,  Lo Sea Harrier el poema "Proclamación de la Independencia..."no fue incluido en la edición de 1994. ¿ Por qué tomaste esta decisión?

 

No me acuerdo porque lo suprimí, tal vez pensé que no estaba funcionando poéticamente.  Quizás para no abusar del recurso porque también incluyo en el libro el documento de excomunión de Espinoza.

Soy partidario del menos es más, suelo suprimir bastante.  Muchas cosas que no publiqué en 1986 también han sido suprimidas y no están en la obra final.  Me gusta publicar en plaquettes o en revistas porque son obras provisorias y ayudan a tomar distancia con respecto a lo que estás haciendo.

 

Cuéntame acerca de tu trabajo con Roger Waters y la puesta en escena de parte del Show "El lado oscuro de la luna".

 

Esa fue una experiencia extraordinaria.  Al Evento que realizó Waters en Santiago también estaban invitados Nicanor Parra y Elicura Chihuailaf, elegidos por el mismo músico para que plasmaran sus versos en el "Cerdo Volador" que esa noche lanzó al cielo.  Estuve trece horas en el Estadio Nacional, porque había que esperar que se inflará el chancho.  Había todo un equipo para ver como se distribuían las frases, más las incluidas por Water seleccionadas por él, que enviaron sus fans  a la radio o a su sitio web.  Nos demoramos cuatro horas y media, estaba allí mi hijo Sebastián que es pintor y que fue de gran ayuda en la diagramación de lo que nos encargaron.  Me gustó mucho la idea de escribir un verso inédito, lanzar al mundo algo virgen que pasará directamente al cielo sin escala.

 

¿Qué escribiste?

 

"Va a nevar en el espacio y la NASA no lo sabe".  Y en la frente del cerdo escribí una ecuación universal que estoy trabajando, que es una corrección a la de Einstein, que es E=mc .  Donde E es el  espíritu igual a la materia multiplicado por la velocidad de la luz elevada al infinito al cuadrado de los cuatro puntos cardinales, es decir no hay nada que se pueda adelantar a Dios, la ecuación más simple de la vida desconocida en la calle.

 

El concierto que Waters dio hace poco en Chile tocando íntegro "El Lado oscuro de la luna" me interesó mucho porque tiene conexión con el espacio exterior, que es en lo cual estoy trabajando mucho ahora; también con la física, en donde mi idea es oponerla con la poesía, es decir ¿qué dice la poesía con respecto a la ecuación de Einstein, con respecto al principio de incertidumbre, la mecánica quántica, la teoría de las cuerdas, etc?.  Lo digo en un sentido metafórico y no megalómano.  Hay una frase que parece dijo un científico y  que es muy cierta :  "Los poetas captan las configuraciones de la vida y las plasman en otro dominio".

 

¿Tú crees que con la poesía puedes lograr una sensación de plenitud similar a la que sentiste escuchando al ex Pink Floyd?

 

Lo considero altamente improbable. Aunque soy un creador de espacios y su conectividad.  Siempre me ha interesado la espacialidad, ya ves que en Lo Sea Harrier tengo portaaviones que navegan, esto es más importante que la forma y tiene que ver más con la arquitectura usando materiales fluidos, es como articular cuncunas, no como construir capillas o catedrales, aquí se hacen espirales y fuerzas elípticas con velocidades y sonidos.  

Esto es lo que a mi me conmueve personalmente, porque soy un hombre de mar, él es mi elemento, por eso vivo un conflicto perpetuo con la cordillera y siempre le doy la espalda, cierto la dejo que me proteja, pero algún día me encargaré de ella.  Mientras tanto yo miro hacia el mar.

 

No sé si mi poesía pueda provocar las sensaciones que da la música, eso lo dirán después que me halla muerto.  Pero pensando en este instante si existe algún poeta que produzca un efecto similar al escuchar a Pink Floyd, o a la Pasión según San Mateo de Bach, o a la Flauta Mágica o a Maller... ese es sin duda César Vallejo, quien es para mí el padre de la poesía del siglo XX, él es el fundamento.

 

En su poesía tiene maravillosas observaciones cósmicas, al menos yo he retenido dos : "Observa como el aire empieza a hacer el cielo levantándose" y "Hay mucho de exacto en el espacio", yo le contestaría ¡exacto!.  

 

Vallejo llega hasta el final, tiene sus censores al cien por ciento, el ve bajo el agua, bajo la tierra, todo.  Cuando uno se pierde, cosa que pasa muy seguido, hay que volver a conversar con Vallejo tal como con los ancianos de la tribu, actualmente nadie escucha ni a los viejos ni a los niños cuando ellos son pieza clave de todo esto.  

 

Vallejo fue un pequeño Dios, tal como quería Huidobro. Ahora, hay mucha gente que alega contra esta idea y yo me pregunto ¿qué tiene de malo.  Qué les importa que ellos quieran ser un pequeño Dios?, es una metáfora ¡por favor!.  Hay varios pequeños Dioses: uno era Vallejo, otro fue Yates, el mismo Neruda es uno de ellos cuando dice "Sucede que me canso de ser hombre", ¿Les parece poco esa frasecita? ¿o el tango del viudo o sólo la muerte?. Es urgente, necesitamos contacto con el firmamento.

 

¿Tú estás decidido a volver al Olimpo después de que Parra bajó a los poetas de allí ?

 

Ese era un problema de Parra que nosotros no tenemos, él tuvo que hacer un muro de contención porque se produjo el gran aluvión después de la explosión volcánica.  A Parra lo conozco por más de dieciocho años y mantenemos una amistad increíble, lo valoro muchísimo.  Siempre digo que  me encontré con Parra en las laderas del Olimpo, él bajaba  mientras yo subía porque quise saber que hay allá.  Él mandó a los poetas a la tierra y bueno, los poetas ya bajaron; Parra elevó ese muro el cual ahora se cae a pedazos.  

 

¿Cómo ha sido tu relación con la Pintura?

 

La pintura es la musa.  No soy pintor ni he pretendido serlo, lo que yo hago en este aspecto son poemas, esculturas o ladrillos que construye el poeta.  En otra entrevista dije que coloco el falo en la poesía y mi atrofiado ovario en la pintura, es el mundo femenino que he logrado desarrollar, la sensibilidad, la intuición, el mundo de lo invisible.  En mis collages y pinturas surge lo subterráneo, en cambio en mi poesía ocupo más el intelecto, en ella soy un compositor más que un poeta.

 

Sin embargo siento que ya pasé en la poesía, que estoy jodido, se fue el siglo XX y estoy enfrentando el XXI con lo que me queda.  Es una sensación interesante y que me lleva a trabajar más que nunca, ahora observo todo: mi casa es un barco en donde tengo un periscopio con el cual observo lo que está pasando y decido lo que hay que hacer. 

Los políticos se definen como servidores públicos, yo no.  Yo soy el látigo de la poesía,  no sirvo a nadie salvo a ella, porque la poesía es una media mina, eso hay que tenerlo claro, yo trabajo para una mujer y no tengo que dar explicaciones a cerca de eso, simplemente es.

 

Dices que te demoras mucho tiempo en escribir, sin embargo si haces algo nuevo, me imagino que las editoriales estarán muy interesadas en publicarlo.

 

No es así.  Una de las ventajas de la poesía justamente es que es minoritaria, aunque  ha proliferado mucho, pero no ha dejado de serlo.  Recién vine a tener un editor después de los cincuenta años, nadie me ha dado pelota nunca.  Siempre he hecho autoediciones, incluso la versión de Lo Sea Harrier de Ed. Universitaria en realidad la hice con La Galería Plástica Nueva y en donde ellos se subieron al carro después de que los invité a participar.  El único editor como tal que se ha interesado en mí es con quien estoy trabajando ahora, Tajamar Ediciones.  Pero como nada se sostiene mucho ante mis ojos no tengo apuro en publicar.

 

¿Pero te das cuenta de que con dos libros has provocado una fuerte marca en la poesía chilena?

 

Eso ha pasado porque en aquellos libros está lo que realmente tenía que decir, pero no estoy interesado en la carrera literaria.  Para mí la poesía es una travesía y en ella estoy llamado a ser un monaguillo de Marco Polo, Magallanes o Darwin, si no es así no tiene sentido para mí y si no tengo nada que decir, no digo nada y se acabó.  Tomo mi capa y espada y las cuelgo en un museo aunque no sé para qué si al final las van a robar.

 

En una entrevista señalaste que tu espíritu es tomar distancia del poder porque el poder es el enemigo número uno de la creación, sin embargo en un artículo de la tercera publicado en Junio del 2005 figuras integrando el comité ciudadano de apoyo a Sebastián Piñera.  ¿Ves esto como una contradicción?.

 

Ocurre que yo venía saliendo de la clínica por un tratamiento de alcoholismo en donde estuve a punto de morirme y que además casi quedé ciego.  Tenía la intención de reincorporarme a la sociedad y participar de alguna manera en algo, entonces una amiga me llamó y me invitó a conformar esta campaña de apoyo a Sebastián Piñera, yo acepté y seguí allí hasta el final.  

Reconozco que me equivoqué completamente y además fue una estupidez,  una ingenuidad enorme, ya que la política no tiene solución y la creación y el poder siempre serán enemigos porque la creación siempre tiene más poder que el poder mismo.

 

Tú siempre has afirmado que importas conceptos de la cultura extranjera a tu poesía.

 

Claro, yo importo cosas a mi poesía porque tienen relación con mis afinidades.  Hay que tomar en cuenta que me formé en Estados Unidos.  Si bien soy un completo autodidacta el haber vivido en New York abrió mi cabeza, en ese lugar compartí con todas las razas, todos lo países y había una humanidad inmensa allí.  Soy antinacionalista por esencia, aunque jamás reniego de haber nacido en Chile, eso es muy importante para mí, así es que me catalogo como un poeta internacional chileno.  Estoy convencido que este concepto del nacionalismo es paralizante, te atrapa y esta lleno de colesterol.  Lo fertilizante para mí es que me abro al mundo y traigo el mundo a mi poesía para renovarla en mi propia lengua, jamás escribiría en inglés; sí he traducido poetas ingleses a mi lengua materna que es sagrada y está en primer lugar.

 

Esta cuestión de Chile, Chile,  la Cordillera y el mar está bien, pero eso debe darme energía y no ponerme de rodillas ante ellos que trabajan para mí y no al revés.  Vivimos en un privilegiado lugar que tiene los cuatro puntos cardinales:  el hielo que te puede congelar, la montaña que te puede aplastar, el mar que te puede ahogar y el desierto que te puede secar.

 

Descubrí algo acerca de los orígenes y le pasó a  Charles Darwin cuando vivió en Chile: Viniendo él de Valparaíso a Santiago se alojó en Curacaví en la casa de un latifundista el cual en una conversación le dijo esto:  "Algunos países ven con los dos ojos, otros ven con uno solo. Yo creo que Chile no ve con ninguno de los dos".  

 

Cuando Darwin llega al valle central y se queda observándolo, le da la impresión de que en este lugar existió un antiguo mar interior, de allí soy, allí pertenezco.

 

¿Qué recuerdos tienes de tus días en la casa y el taller de Enrique Lihn?

 

Él era un tipo extraordinario de una generosidad enorme, no era un megalómano egocéntrico si no que era egoexcéntrico, quería despertar a los creadores que había en los demás y no tener discípulos, nunca los tuvo.  Tan querido por su calidad humana, muy culto y que para mí satisfacía completamente esos sueños de una universidad ambulante.

 

Finalmente, ¿en qué cree Diego Maquieira?

 

Creo en forma absoluta y más allá de todas las religiones, en Dios.  Él existe y está allí.  Es un gallo tan simpático que además creó el politeísmo para que tengamos alternativas, Dios es inmutable, inescrutable, invisible y sagrado.

 

Creo también que el origen del mundo es el amor y no otro, aunque no se sabe nada del origen del mundo.  También creo que se va a destruir por amor, eso es lo bonito.

 

Por otro lado, he dejado de creer en antiguas cosas y empezando a creer en otras nuevas, creer es fundamental.  No estoy en una posición pesimista, negativa, escéptica porque eso ya sobra en otros lados.  En estos momentos me interesa más la luz que la oscuridad, más la imaginación y la inteligencia para conectarlas con la vida humana, en el fondo conectar el firmamento con el fundamento. 

 

Creo que estoy muy vinculado a lo humano aunque me meta en portaaviones y siga siendo un niño que no ha perdido su capacidad de asombro y que tiene su autonomía de vuelo.

 

 


POEMAS DE DIEGO MAQUIEIRA


 

COITUS GÓTICO


 

En un Harrier de la flota invisible

en el 2029 sobre el desierto de Nazca

yéndonos en llamas de estos cielos

descontinuados como mandas

a merced del infinito infierno

reparábamos la nave alucinante

sujetándola en el aire

con un encordado de balcones

y volvíamos los mamas a subirla

al cielo obnubilados

Mientras nuestras esposas

aullando en poses de suplicación

ante los falos de los resistentes

y heridos aún vivos que íbamos quedando

haciéndole tener un desangrado a la muerte

Nueve años más tarde, cuando bajábamos

por la escalerilla del Harrier

a esperar que se nos revelara algo

parecíamos resolana.


 

LA TIRANA XIV
(AD MAIOREM GLORIAM NORMAE)


 

Me di un baño de tina
llevada de mi Biblia
me bebí los 90 grados de alcohol
me lavé el pelo con leche
me quedé unas horas peinándome
me hice tocar abajo por primera vez
pero hay más:
me puse algodón en los labios y los pegué
Entonces di vuelta la tina
y rodé por el agua contra los vidrios
intacta, con mi cuerpo iluminado mirándome
mi pelo atascado en la cruz del rosario
me volé la luz dándome de lleno
en el espejo blanco sobre las sábanas de mi cama.

Ahí entró a mi misa el Demonio
mientras me hallaba en el altar mayor
depilándome, y lavando mis heridas
enamorada a solas
del Diego Rodríguez de Silva y Velásquez
para ordenarlo virgen de mí
mientras me tocaba de hambre la rajada gruta.

Mi nombre es vivo en este hoyo
acabaré singular
con mi mente en el cielo
espabilando a las profetas, a mis hermanas Marías
Acabaré singular envuelta en mi manto de oraciones
con mi cuerpo en mi poder
seré la desconocida acabada
una media hostia en el cielo abierto nunca
dice Dios nadie más.


 

LEVANTAMOS UN FARO


 

Levantamos un faro en medio del mar
un faro de paredes de papiro
que usábamos para guardar los vinos
y para echarnos a beber con mujeres
pero no hacíamos nada para la posteridad
Una noche que intentamos dar Macbeth
nos demorábamos meses en darla
y se nos olvidaba en qué íbamos
Habíamos levantado un faro en el mar
para no hacer nada en la vida
y gozar desnudos y con mujeres
Ma a veces maravillados por un Mirage
por una clona que nos hacía los ojos
asaltábamos a la sexta flota española
y promovíamos graves desórdenes bajo cubierta
Pero no hacíamos nada grande la verdad
Abusábamos del amor
del ocio y del porvenir
y bebíamos hasta moverle el piso al mar.