B e n i t o   B a r a n d a   F e r r á n

T R A N S F O R M A C I Ó N   C U L T U R A L

T R A N S F O R M A R S E   P A R A   T R A N S F O R M A R


p o r   S a n d r i u s k a   M a l d o n a d o   H e n r í q u e z

 

 

 

 

Benito Baranda Ferrán Activista social, orientador y psicólogo, proveniente de una familia numerosa y acomodada.  Ha presidido y participado activamente en una  serie de Fundaciones y organizaciones sociales; como el Hogar de Cristo, actualmente director internacional de América Solidaria, hace pocos días nombrado  por la Presidenta parte de la Comisión Asesora para regular relación entre dinero y política.

 

Baranda, un hombre que ha involucrado gran parte de su vida hacia los más necesitados, y su opción como forma de vida, donde los pobres han sido sus Maestros.

 

Nos propone que  viéndonos a nosotros mismos cambiaremos la visión del otro.  Sólo así podemos iniciar una transformación cultural para disminuir esta brecha inmensa y desmesurada  de la desigualdad.

 


 

 

 

Para comenzar, Benito, cuéntanos un poco sobre América Solidaria.

 

América Solidaria es una Fundación que nace luego del Encuentro Continental de Jóvenes Católicos, que se realizó en Chile en el año 1998. Como fruto de ese Encuentro un grupo de los organizadores,  nos movilizamos por la realidad de los jóvenes más excluidos de nuestro Continente, inicialmente en Haití.  La manera que se estableció para colaborar fue enviar profesionales jóvenes voluntarios que trabajarán por un año en organizaciones ya existentes que buscarán superar la pobreza. Resultó muy motivador y luego creció extendiéndose hoy a más de una decena de países, de dos voluntarios iniciales ahora son unos 70 cada año, al principio eran sólo de Chile, hoy son de otros 6 países.

 

Las sedes principales están en Haití, Colombia, Perú, EE.UU., Uruguay y Chile.   Actualmente me desempeño como presidente ejecutivo  de América Solidaria Internacional.

 

 

 

¿Cómo ha sido tu experiencia allí?

 

Maravillosa, un gran aprendizaje acerca de la realidad chilena y de  toda América, desde un conocimiento más cercano de los grandes dolores y exclusiones cómo también de las excepcionales riquezas y potencialidades, tanto de las personas como de sus comunidades. Además con equipo espectacular, de personas abnegadas, entregadas, que dan gratuitamente su tiempo al servicio de los otros y que lo hacen con un gran gozo.

 

 

¿Qué te motivó a involucrar tu vida con la gente más necesitada?

 

Es el espacio donde encontramos con mi esposa Lorena que tenían sentido  nuestros estudios, trabajo y vida matrimonial…y así ha sido, regalo tras regalo que nos ha permitido crecer, aprender, hacernos más simples, exigirnos lo máximo y donarnos.

 

San Gregorio decía hace muchísimos años que ‘los pobres son nuestros maestros’, eso es lo que nos ha sucedido, y hemos sido seducidos por la riqueza en medio de la pobreza y exclusión.

 

Cuéntanos tu visión con respecto a la gran desigualdad que hay en Chile, que por cierto es inmensa.

 

Tan grave y dañina como la desigualdad social y económica, es aquella de "mirada y de trato"; la primera ha causado un gran dolor a Chile y a nuestro Continente acentuado una privación de libertad descomunal al privar de oportunidades similares a las personas que terminan siendo condicionadas por su procedencia socio económica. Sin embargo ésta es una consecuencia de que somos incapaces de mirarnos dignamente y de tratarnos de manera igualitaria, de que efectivamente no nos llenemos de prejuicios mutuos, de discriminaciones humillantes ni de prácticas injustas que vulneran gravemente a las personas.

 

Atacar la desigualdad en su raíz implica una transformación cultural y ésta sólo es posible realizarla si cada uno de nosotros cambia su visión del otro, su mentalidad, hay que "transformarse para transformar", un camino para comenzar es el contacto mutuo ya que sólo por intermedio de él logramos modificar la mirada que tenemos de los demás y reestablecer relaciones más justas.

 

¡Cómo crees tú que podemos superar la pobreza o disminuir esta brecha social?

 

Primero ampliando las oportunidades, en particular las relacionadas a educación, salud y vivienda integrada, pero también aquellas que afectan radicalmente a los más excluidos como lo son los salarios paupérrimos que no les permiten salir de la pobreza, los medios de transporte carísimos que no cumplen con la calidad prometida y la manera de construir nuestras ciudades desde la segregación social, ¡algo que es urgente cambiar!

 

Tienes confianza en que el Estado Chileno va a lograr salvar esta enorme diferencia.

 

Sin lugar a dudas, para eso trabajamos todos los días y colaboramos desde la sociedad civil para disminuir estas gigantescas brechas de desigualdad, tanto influyendo desde la práctica social con programas de promoción humana como influyendo directamente en el Estado (en sus programas, prácticas y leyes) y en la empresa privada (especialmente en su ámbito de responsabilidad social).

 

 

 

Háblanos de tu amistad con Felipe Berrios.

 

Es un gran sacerdote, hombre y chileno, ama a Jesucristo, a su Iglesia y especialmente a quienes están más marginados, excluidos y empobrecidos dentro de nuestra sociedad.  Nos conocemos desde la enseñanza media (inicios de la década de los '70) y nos hemos acompañado en el camino del servicio.  Su vínculo directo, su honestidad y franqueza, la admirable coherencia y entrega, lo hacen ser una persona fundamental en el Chile de hoy.

 

¿Qué persona que hayas conocido,  te ha dejado una enseñanza en tu vida?

 

Mucha gente todos los días me deja enseñanzas, nuestra hija Magdalena que tiene capacidades diferentes siempre me deja aprendizajes nuevos y el resto de nuestros hijos también, mi esposa Lorena que gracias a su ejemplo diario me conmueve con su excepcionalidad, mis padres y hermanos, etc. Todas esas personas que me ha tocado encontrar, y de las cuales he aprendido, en los barrios más marginados, especialmente en la hospedería de niños del Hogar de Cristo, en La Pintana donde vivimos, en los lugares donde sirven los voluntarios de América Solidaria, etc. Las personas más excluidas nos enseñan diariamente acerca de lo esencial de la vida, del sentido último y de la explicitación de este sentido en el amor al prójimo.

 

 

 

A parte de la Pobreza, ¿existen otras causas de tu interés, en lo  político y social?

 

Tengo intereses muy variados. Me gusta la poesía y escribo bastante, practico deporte, participo de diversas comisiones para elaborar políticas públicas relacionadas a la pobreza y exclusión, soy miembro de diversas organizaciones sociales de base, me mueve mi fe católica en la que participo activamente y por supuesto mi familia es un centro  que me moviliza y da sentido.

 

Dentro de la pobreza hay grandes comunidades indígenas,  en situación extrema. ¿Qué opinas del conflicto Mapuche?

 

Acerca de la pobreza en los territorios Mapuches hay que aclarar  primero que hay allí una gran riqueza social y cultural que si no la reconocemos activamente los someteremos a más descalificaciones, menosprecios y discriminaciones, que llevarán a la acentuación de la exclusión social. Sin lugar a dudas los indicadores tradicionales de pobreza nos señalan que es esa una zona donde hay mayor concentración de familias bajo el umbral de la pobreza y de la indigencia, esto tiene su raíz en la carencia sistemática de oportunidades y en la negación de su singularidad.

 

Acerca del llamado conflicto mapuche creo que su resolución parte por reconocernos como un "Estado Plurinacional", es decir donde compartimos naciones diferentes (p.e. Aymaras, quechuas, diaguitas, mapuches, pascuenses…etc.), y ello sólo se puede realizar si nos reconocemos dignamente como iguales ya que la justicia requiere inicialmente de esta acción.

 

¿Qué te gusta leer?  ¿Algún libro que quisieras recomendar?

 

Me gusta mucho la poesía, durante las vacaciones me he vuelto a leer Canto General de Pablo Neruda, hoy sin embargo hay mucha y buena literatura, los de Vargas Llosa son memorables y he terminado de leer ‘El sueño del Celta’ conmovedor y muy bien escrito; lo mismo libros más históricos, leí el mes pasado "Menéndez, rey de la Patagonia" escrito por José Luis Alonso Marchante; por último algunos más espirituales que son muy enriquecedores, como el del Padre Fernando Montes "Amar y servir a Cristo con mirada ignaciana".

 

¿Qué espera de nuestro país de aquí a diez años Más?

 

Mayor inclusión social y respeto mutuo, que seamos capaces de aceptarnos, querernos y de vivir juntos independiente de la procedencia ética, social, económica o cultural, y por último un país donde crecientemente las oportunidades de calidad puedan llegar a todos y efectivamente seamos más felices, tengamos mayor libertad y seguridad.

 

¿Cómo te gustaría que fuera Chile después que tú hayas emprendido el viaje?

 

Un país donde seamos capaces de mirarnos a los ojos reconociendo la excepcionalidad y la riqueza de cada cual, es decir viendo esa dignidad que nos hermana, y que a partir de ello nos relacionemos de manera igualitaria y pongamos a la justicia como horizonte en nuestros hogares, escuelas, calles, negocios, credos…etc. Que comprendan las personas que la felicidad posee múltiples dimensiones y que pasa también por lo colectivo, por el resto de la sociedad; realizarnos es una tarea que nos implica a todos y para ello es mucho mejor colaborar que competir.

 

http://www.americasolidaria.org/