F R A N C I S C A   M O R E N O   Q U I N T A N A

B A J O   L O   H O N D O   D E L   A Z U L


p o r   L o r e t o   D í a z

 


 

Francisca Moreno Qintana, nació el 9 de febrero de 1994 en Buenos Aires, Argentina.

 

Bajo lo Hondo del Azul es el primer libro que publica y de manera independiente. Dos de sus poemas también están publicados en Autopísticas: antología femenina el ciclo Poesía bajo la autopista, por Clara Beter Ediciones.

 

Esta es una conversación a través de la cordillera con la ayuda de correos inexistentes.

 


 

 

 

 

Bajo lo hondo del azul, me pareció una poesía enfocada en tu mundo interior, con guiños a la metafísica.  Por favor, cuéntanos de esta obra y lo que quisiste expresar con ella.

 

Bajo lo Hondo del Azul es un poemario que surge hace dos años y medio como necesidad propia en un momento límite de retiro interior. Esto fue la primera parte del libro (son cinco). No nació como un proyecto de libro, en ese momento fue una necesidad cruda de hablar conmigo misma, llevar a las palabras ese dolor. M. Duras escribe "No tener ninguna idea de libro es encontrarse, volver a encontrarse, delante de un libro. Una inmensidad vacía. Un libro posible. Delante de nada. Delante de algo así como una escritura viva y desnuda, como terrible, terrible de superar. Creo que la persona que escribe no tiene idea respecto al libro, que tiene las manos vacías, la cabeza vacía, y que, de esa aventura del libro, sólo conoce la escritura seca y desnuda, sin futuro, sin eco, lejana, con sus reglas de oro, elementales: la ortografía, el sentido". Cito este párrafo ya que viene a mi encuentro tiempo después de publicarlo, y resuena con total claridad. Estaba vacía por dentro, en soledad (no estaba sola, nunca se está solo, pero en ese momento no quise, no pude verlo), y estos primeros poemas fueron lo único que pudo salvarme de mí misma.

 

Hay un sentido puro de la esperanza, de eso que se revela en un instante y nunca más (o sólo por momentos) abandona, que crece a medida que el libro avanza, y es para mí la evolución; el despertar; el ciclo del círculo que sube para descender hasta lo más bajo y recorre el camino de vuelta.   

 

Mi interés y estudio personal sobre la metafísica surge hace un año, y crece día a día. Se puede decir que mi libro tiene un guiño a la metafísica, quizás, en el sentido de que es en sí (como dijo Kant) una "necesidad inevitable". Es la física llevada a un "más allá": la naturaleza absoluta en cada verso, la realidad y la irrealidad de todas las cosas que coexisten dentro nuestro y, por tanto, en el exterior; en el universo. 

 

¿Cuáles son tus referentes culturales, literarios y extraliterarios?

 

Mis referentes culturales y extraliterarios son mi madre lectora, quien me leía El Príncipe Feliz de O. Wilde mucho antes, de que a los tres años aprendiera a leer. Mi padre musical, a quien siempre voy a agradecerle el haberme inculcado su música, que hasta el día de hoy es la única (si bien intento abrirme y estar actualizada sólo lo logro por momentos) que escucho; música que abrió mis sentidos y que hizo que después sólo tuviera que cerrar las puertas y escuchar para escribir. Mi abuela Verónica, artista plástica, quien desde que tengo memoria me recitaba en encuentros, desde Tomás Moro hasta "She walks in beauty like the night", con un  sentimiento inquebrantable y por esos instantes abstraída de todo lo demás. Este fue mi primer contacto con la  poesía. De mis referentes literarios debo atenerme a la poesía (por una cuestión de longitud) y recuerdo a William Wordsworth, Walt Whitman, Rimbaud, Baudelaire, Paul Eluard, Pizarnik, E.A Poe, R. Frost, Cummings, Dickinson, E. Pound, Bob Dylan.  Por fuera de la poesía mis preferidos, lo cual se hace muy difícil, fueron H. Hesse, Faulkner, T. Mann, Kerouac, Salinger, O. Wilde,  T. Capote, G. Greene, Vargas Llosa, Mujica Lainez y si hago una lista sería interminable. 

 

 

 

¿Cómo construyes tus poemas?

 

Al principio, es escuchar adentro y dejar ir. La primera parte  fue dejada por casi un año, y cuando empecé a pensar en la posibilidad de convertirla en un libro, me di cuenta de que tenía que haber algo más. La mayoría de los poemas fueron revisados una y otra vez después de haber sido escritos. Cuando los revisaba, les cambiaba el orden de los versos para ver cómo sería el orden de las palabras para escuchar la música, y existió sobretodo un proceso de eliminación de todo lo que era prescindible, una y otra vez.  Cuando se trata de las palabras, creo que en la mayoría de los casos se dice con menos mucho más. Algunos de los poemas, por ejemplo todos los de la tercera parte, fueron dejados tal cual los escribí, uno atrás de otro en una noche. Me parece fundamental dejar pasar los días, a veces los meses, a veces los años, para tener una sensación pura de lo que se escribe. Porque sabés que siempre va a cambiar, uno siempre cambia, su mundo interno, la manera en la que mira. Hasta que llega un momento en que no hay que esperar más. 

 

Háblanos sobre la escritora María Moreno Quintana, tu relación y aprendizaje con ella.

 

María es mi madrina. En un determinado momento de la vida supimos encontrarnos con todo lo que nos unía, y más allá de las experiencias un amor incondicional, lo que nos unió fue la poesía. Ella es poeta y publicó muchos libros, pero su relación con la escritura, su forma de vivirla, es lo que más me toca. Cuando yo ya había escrito la primera parte de este libro y hace muchísimo tiempo estaba estancada, sin escribir, ella me despertó. En el campo me sentaba y me decía que escriba. Y después leíamos lo que había sucedido en ese espacio. Para mí fue mágico. Voy a estarle eternamente agradecida y es a María a quien dedico este libro. Aprendí tanto con ella que las palabras no alcanzan para expresarlo. Y sigo aprendiendo. Cada día. 

 

 

 

Eres una poeta muy joven, cuéntanos cómo ves el desarrollo de la poesía en Argentina en la gente de tu generación.

 

Veinte años atrás, un poeta argentino tenía posibilidades casi nulas de darse a conocer o, si se quiere, de expresarse. Las cosas eran mucho más restringidas. Menos flexibles. En el día de hoy incluso a mí  me sorprendió  la apertura. Hay movimiento, personas de todas partes y de todas las edades comparten su poesía. Encuentro una grandísima libertad en cuanto a la cantidad de espacios donde uno puede decir lo que quiere como quiere. Yo creo que eso tiene sus cosas buenas y otras que no tanto. Y eso está en cada uno. Pero el hecho de que existan estos espacios, por el simple hecho de compartir, es perfecto. También hay mucha oralidad, eso es lo que veo: como es tan caro publicar, muchos leen porque pueden. Otros publican y leen su poesía también. Me gusta la gente que promueve estos espacios. Yo tengo mis ideas encontradas acerca de la lectura. Pero siento que son momentos de cada uno y yo tuve y tengo mis momentos y prefiero estar muy atenta a lo que voy sintiendo.

 

 

 

¿Qué planes tienes para el futuro, seguirás publicando poemas o te interesan también otras áreas de la literatura?

 

Sinceramente no lo sé. Si bien es algo que he pensado, permanezco en este momento y sigo procesando este libro, aprendiendo en cada paso. Pero podría decir que me interesa tanto seguir publicando mis poemas como incursionar en otras áreas. Busco estar atenta a lo que se presenta día a día y sucede. Siempre

 

Publicaste de manera independiente. ¿Por qué te inclinaste por la autogestión? ¿Qué rol e importancia crees que tienen las editoriales independientes o alternativas?

 

Después de la dictadura empiezan a resurgir grupos intelectuales que habían sido aplacados durante esta época. En el 86 surge Diario de Poesía, que retoma lecturas en diferentes campos de la poesía objetivista norteamericana. Con el tiempo los poetas que estaban separados empiezan a juntarse, realizando intervenciones públicas para reactivar las cuestiones culturales.  Hacia fines de los 90, grupos transnacionales adquieren editoriales de capital nacional promoviendo políticas de producción del libro e impactando en la cultura. Y como oposición a estos grandes grupos, surgen las "editoriales independientes", denominación que mucho abarca. En mi caso, este libro es independiente con relación a la propuesta cultural, en la "organización", y en cuanto a la difusión/distribución/comercialización. Esto último quiere decir que al no ser por editorial, uno no depende de un grupo que muchas veces (no siempre) dice encargarse de la distribución, pero después el libro no se difunde. O al menos es difícil que eso se logre. Sin embargo, me costó mucho más a fin de cuentas distribuirlo: lo hice por mi cuenta, yendo a cada librería, y en la mayoría de ellas te rechazan, porque reciben publicaciones en cadena por las distribuidoras de las propias editoriales. Si yo publico por editorial, en el mejor de los casos me aseguran que mi libro va a encontrarse en tal y tal librería. Y creo que eso es positivo. Por otro lado, publicar independientemente termina siendo mucho menos económico que por editorial. Por lo menos así lo fue para mí. Y en cuanto a la organización, aprendí muchísimo para la próxima vez. Creo que todo esto fue un gran aprendizaje. Y así tenía que ser. En Argentina nunca es fácil publicar este género: por el hecho de ser poesía casi que no se vende, no se conoce. Me refiero a que nunca va a ser algo cómodo para quien lo escribe y decide publicarlo, presentarlo, difundirlo. Si bien publicar independiente fue una decisión personal, porque así lo quise, tiene sus pros y contras, como todo.

 

 


 

 

 

ALGUNOS POEMAS DE

FRANCISCA MORENO QUINTERO

 


 

 

 

 

lo terrible de la vida es que estoy en ella.

si logro encausar

lo que me separa de mí misma

se vislumbrará la luz vaga del núcleo.

tomaré del agua de las fuentes

conectando con el origen

de un ser más oculto y puro.

 


 

dar sonido a esta nada:

algo,

dar algo

algo más

sin importar lo que sea.

me embargo en ese polvo

escrutando miradas

que no me corresponden.

dar silencio a este ruido:

algo,

tomar algo

algo menos

sin importar lo que fue.

 


 

 

 

TEOENERGÍA II

 

y se agotan

sin oponer resistencia.

es tan fácil permanecer en la nada

es tan difícil despertar.

 


 

sólo por esa vez

la lluvia era

su tormenta

interior

porque todo

porque nada

tarde o temprano

se materializa

y sólo por esa vez

todo nada fue la lluvia.